Historia
de un gran amor.
Esta historia sucedió en las selvas africanas de Kenia.
Se cuenta que una leona de tres años de vida llamada Kamunyak,
se encontró con una cría de órix un tipo de antílope con aspecto de caballo.(éstos suelen ser la presa más apetecible de
estos felinos.)
La
cría de órix llevaba aún colgando su cordón umbilical cuando se encontraron
leona y bebé.
Pasaban
los días y contradiciendo con todas las
leyes de la naturaleza, la leona se negaba a alimentarse, solo deambulaba
detrás de “su cría” protegiéndola de los otros animales depredadores.
Esta
historia tuvo un triste final, pero sirvió para dejarles a los nativos Sumburu una
dulce y amorosa leyenda.
Aún
allí, en lo más profundo de la naturaleza, persiste ese mensaje de amor.
A los amigos de cualquier rincón del Planeta
Desde que
seguí esta historia, pensé en ustedes, los que me siguen de distintas partes
del mundo. Los que buscan cada día algo interesante para leer. Los que me
dedican un tiempo de su vida llena de ajetreado movimiento.
A ustedes está dirigido este meticuloso
trabajo, y para que lo puedan disfrutar como yo un día, he llevado a texto el
video final, pues me pareció el más conmovedor. Luego lo llevan al Traductor del blog y lo pueden leer en su idioma.
Les aconsejo que busquen en You Tube los tres primeros capítulos , y no olviden dejar sus opiniones. Me gusta escucharles.
Gracias por estar aquí … junto a mí.
Gelois/2012
Lean con atención y después vean el video al final.
Comienzo del
Video No. 4 Final
…Cuando al
fin encuentro a Kamunyak, está nerviosa
y tensa, no pierde de vista a su pequeño. Ya llevan dos semanas juntas.
Rodeada por
leones hostiles, el stress está empezando a hacer mella. Tanto ella como la
cría de órix se están muriendo de hambre. Están tan consumidos que no se
entiende como aún siguen con vida.
Kamunyak se niega a abandonar el antílope para
ir a cazar. Su obsesión los está matando a ambos.
El antílope
que aún no tiene un mes, no podrá sobrevivir sin la leche materna.
Mordisquea las hojas aunque a esta edad es incapaz de digerirlas. En teoría aún le faltan dos meses para el destete.Sencillamente no sobrevivirá sin su madre.
Mordisquea las hojas aunque a esta edad es incapaz de digerirlas. En teoría aún le faltan dos meses para el destete.Sencillamente no sobrevivirá sin su madre.
Está tan
hambriento que incluso intenta mamar de Kamunyak.
La inagotable
búsqueda del órex tiene exhausta a Kamunyak de modo que duerme siempre que
puede.
Está pagando
un precio muy alto por cuidar de este pequeño, y todo el mundo los quiere
ayudar: "Yo los encerraría juntos y le daría de comer.” Decía un nativo.
La gente ha
presionado muchísimo al Director del Parque para que hiciera algo por la salud
de Kamunjak. Así que esta noche ha decidido intervenir y les va a llevar
comida.
Yo preferiría
que la naturaleza siguiera su curso. Aunque ha sido una decisión muy difícil.
Yo me quedaré
por si Kamunyak se siente tentada por el
pedazo de carne. Esperaré un par de horas más… a pesar del hambre que tiene se
niega a comer.
A mediodía
hay cuarenta y cuatro grados a la sombra.
Conforme la
temperatura va ascendiendo, los animales se aproximan al río a beber y a
refrescarse, lo que lo convierte en un paraíso para los depredadores, que esperan
agazapados hasta que una presa incauta se les ponga a tiro, aunque con una
leona como guardaespalda, el pequeño órix tiene poco que temer.
Hoy me siento
más esperanzada, es la primera vez que veo a Kamunyak y al antílope acercarse al río y ya llevan más
de dos semanas juntos, aunque la cría de
órix no sobrevivirá a base de agua.
Hasta ahora ha bebido la suficiente leche materna como para seguir con vida pero necesita más.
Hasta ahora ha bebido la suficiente leche materna como para seguir con vida pero necesita más.
No puedo
evitar fijarme en lo relajada que están, en lo unidas. Y ahora que por fin se
han refrescado, parecen haber recuperado fuerzas.
Estoy
convencida que si Kamunyak ya siente tanto apego por el órix, es porque perdió
a su propia familia a una edad muy crítica. Seguramente el trauma sufrido a una
edad muy madura alimentó su estrafalaria obsesión.
Una cosa está
clara, de haber contado con la compañía del resto de su manada, esto jamás habría
ocurrido.
Llevo diez y
seis días siguiendo la historia de Kamunyak y la cría de órix. Realmente es
sólo cuestión de tiempo que la fragilidad les impida continuar.
Hago lo
imposible por no perderlos de vista, los matorrales que bordean el rio son muy
densos.
El antílope
tiene tanta hambre que está aturdido. Son muy pocas las posibilidades de que
vuelva a reunirse algún día con su madre.
Famélica y
exhausta Kamunyak descansa a la sombra.
Aquí se siente a salvo y por primera vez pierde de vista al pequeño órix…
¡Oh, Dios mío! ¡Un león macho que estaba oculto en los
matorrales ha atrapado a la cría de órix! ¡Esto se acabó, no me lo puedo creer!
¿Y qué hace Kamunyak
? ¡Fijaos en lo asustada que está!
La cría sigue
viva, aunque a duras penas.
Kamunyak está desesperada, pero está demasiado
asustada para acercarse más al hecho.
Aunque para
los machos es natural matar a los cachorros cuando intentan hacerse con el control de una manada, para este león el
pequeño antílope no es más que comida.
Confundida y
sola, Kamunyak lleva todas las de
perder.
Huele los
restos de sangre que han quedado ahí donde su pequeño ha sido matado. Reacciona
igual que una madre que acaba de perder a su cachorro.
Kamunyak mató
y devoró a un facóquero,
(cerdo salvaje) su primera comida en mucho
tiempo. Un mes después adoptó otro órix.
A lo largo
del siguiente año Kamunyak ya secuestró a otras cinco crías de órix aunque
ninguna le duró tanto como la primera.
Kamunyak
desafió todas las leyes de la naturaleza, desconcertándonos a todos.
Se ha escondido
en algún punto de este vasto territorio y quién sabe si algún día la volveremos
a ver.
Y aunque
continúa siendo un enigma se ha convertido en leyenda para los Samburu. Tal y
como ellos cuentan la historia, Kamunyak era estéril y Dios le concedió un
hijo, sin embargo tan seguro como que hay sol, llegará un día en que la
legendaria leona se plante frente a ellos.
Yo me quedo
con la intensidad de su historia, solo espero que supere la adversidad y logre
criar a su propia familia para que al fin vuelva a disfrutar de la compañía de
los suyos.
"Yo me quedo
con la intensidad de su historia, solo espero que supere la adversidad y logre
criar a su propia familia para que al fin vuelva a disfrutar de la compañía de
los suyos."
Saba Douglas-Hamilton
Más
sobre esta heroína aquí.
*Muchas de las imágenes que ven en este
blog son tomadas de Internet. Si alguna de ellas está protegida por Derecho de
Autor, por favor comuníquemelo y las quitaré inmediatamente.
es una basura de humano esta mujer al parecer tenia mas corazon la leona que saba, pues ella no estuvo de acuerdo en que alimentaran a la leona
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