"Este artículo está dedicado a mi amigo Pierre , de Ris-Orangis, que ha recorrido el Camino desde Francia-Santiago en dos ocasiones . " Arriba, su indumentaria completa de Peregrino.
SÍMBOLO
JACOBEO
La concha de Santiago,
o también venera , es sin lugar a dudas uno de los
principales símbolos o distintivos que identifican a un peregrino,
junto con el zurrón o morral, el bordón o el bastón, el sombrero de ala ancha,
la capa con esclavina y la calabaza para almacenar agua o vino.
La
concha del Peregrino, incluida
recientemente por Benedicto XVI en el nuevo Escudo Papal, es también uno de los símbolos más
destacados del Camino de Santiago, ya que era la prueba que demostraba que se
había realizado la peregrinación a Compostela.
Cuenta la leyenda que siempre que la melodía de la caracola
de Santiago, que suelen llevar consigo los peregrinos, resuena en los oídos de
las gentes, se aumenta en ellas la devoción de la fe, se rechazan lejos todas
las insidias del enemigo; el fragor de las granizadas, la agitación de las
borrascas, el ímpetu de las tempestades se suavizan en truenos de fiesta; los
soplos de los vientos se contienen saludable y moderadamente; las fuerzas del
aire se abaten.
He aquí esta bella Leyenda que data de muchos años atrás...
Gelois/2012
La leyenda del
Cabaleiro das Cunchas
Cuenta una vieja leyenda que a un lugar llamado Bouzas vinieron dos jóvenes
de muy importantes y señaladas familias a celebrar su boda. La familia del
novio procedía de Gaia, en el Reino de Portugal, y la familia de la novia
procedía de Amaia, en el Reino de Galicia, donde mantenía tierras e importantes
posesiones en Bouzas.
Esta pequeña y hermosa villa marinera, situada en mitad de la Ría de Vigo, justo enfrente de las Islas Cíes o Islas de Baiona, fue el lugar elegido para celebrar la boda, al encontrarse a medio camino entre Gaia y Amaia, lo cual facilitaba el viaje a gran parte de los invitados.
Esta pequeña y hermosa villa marinera, situada en mitad de la Ría de Vigo, justo enfrente de las Islas Cíes o Islas de Baiona, fue el lugar elegido para celebrar la boda, al encontrarse a medio camino entre Gaia y Amaia, lo cual facilitaba el viaje a gran parte de los invitados.
Uno de los entretenimientos de la boda consistía en abofardar, juego en el
que los señores, montados a caballo, lanzaban al aire sus cañas, bofardas o
lanzas, teniendo que recogerlas al galope antes de que cayesen al suelo.
Cuando llegó el turno del novio, éste
lanzó su bofarda y, mientras esperaba la caída de la lanza, observó cómo el
viento desviaba súbitamente su trayectoria dirigiéndola hacia la Ría. El
Caballero azuzó su caballo para no perder la lanza en el mar y, en su
desesperado intento, lo que consiguió finalmente fue hundirse en el agua con su
caballo y desaparecer.
A medida que el tiempo transcurría y la desesperación de todos aumentaba, vieron acercarse una barca que se dirigía hacia el punto donde había desaparecido el novio y su caballo. Cuando ya todos lo daban por muerto, ¡sucedió el gran milagro! Al paso de la barca, el Caballero emergió milagrosamente de las aguas con sus ropas y caballo cubiertos de Conchas de Vieira.
Atónito y confundido por los hechos ocurridos, el Caballero dirigió su mirada hacia los tripulantes de la nave quienes, emocionados, alzaron sus ojos al cielo exclamando:
"Verdaderamente quiere Jesucristo manifestar su poder delante de ti y de aquellos que están en esta tierra, para bien y honra de éste, su vasallo, que llevamos en esta nave para darle cristiano enterramiento."
"Nuestro señor Jesucristo quiso mostrar a través tuya, a los presentes y a los futuros, que quien a éste su vasallo quieran amar y servir, deberán visitarlo allí donde fuese enterrado llevando conchas como esas de las que tú estás cubierto, como sello de privilegio."
"Él, a cambio, les ofrecerá que el Día del Juicio Final sean reconocidos por Dios como vasallos suyos, y por la honra que le hicieron a su vasallo y amigo Santiago al visitarlo y reverenciarlo, los resucitará en su Santa Gloria y Paraíso."
Después de escuchar a los discípulos, el Caballero pidió que lo
bautizasen y regresó a la playa donde se reunió con su novia y les contó a los
presentes lo ocurrido.
Este libro recoge, prácticamente, el
único trabajo de investigación dedicado al reconocimiento de Bouzas (Vigo) como
espacio físico de la Leyenda-Milagro. En él se analizan documentos gráficos y
literarios como las "120 Leyendas Gallegas" de Carré, "Los
Anales del Reyno de Galicia" o la tabla del "Chevalier des
Coquilles". Para adquirir un ejemplar puedes contactar con La Cofradía del
Sto. Cristo de Los Afligidos de Bouzas a través de su dirección de correo: info@viladebouzas.com
*Muchas de las imágenes que ven en este
blog son tomadas de Internet. Si alguna de ellas está protegida por Derecho de
Autor, por favor comuníquemelo y las quitaré inmediatamente.
Muy interesante. No conocía la leyenda. Gracias por compartir la información. Saludos :)
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