...Y SEGUIMOS NUESTRO
VIAJE
EL VUELO
Este vuelo es como todos los
intercontinentales. Su duración: 9 horas, por lo que deben hacer
ejercicios con las piernas para los menos jóvenes. Es conveniente levantarse de
vez en cuando.
A veces, al pasar el Golfo de México sentimos
algunos movimientos extras, pero no se
asusten, es normal, el vuelo suele trascurrir tranquilo.
Cuando falta poco para llegar, la tripulación entrega unas
pequeñas planillas para cubrir. Son unos formularios de Inmigración donde debes
incluir tus datos. La mayoría de las veces no te la piden, pero es recomendable
que la tengas a mano.
Es conveniente cambiar las agujas del reloj para poner la
hora de Cuba lo que quiere decir retroceder seis horas.
LA LLEGADA A LA TIERRA DEL CARIBE
Nada más bajar del
avión, le recibirá su cálido clima. Más tarde tiene que pasar el control de Inmigración.
Se dirige a las cabinas numeradas, allí se
agolpan los viajeros según van llegando, usted puede ir hacia la derecha, donde
habrá ventanillas vacías y la espera será menor. De todos modos el trámite es
rápido y tienen preferencia las embarazadas y las familias que viajan con
niños. Deben enseñar su pasaporte y el visado. Luego les dirán
amablemente que se quiten las gafas si las llevan puestas, que se pongan algo
de perfil y que miren hacia una pequeña web Cam que cuelga del techo.
Ahora llega el turno de la
recogida de maletas. Nunca le mirarán el
bolso ni la maleta, pero a los cubanos si le revisan a fondo. Después de recogerla, salimos por fin al exterior.
El golpe de calor de esa tierra más la calurosa Bienvenida
de un grupo bastante grande de cubanos, les detendrá un momento. Estos esperan
a sus amigos y familiares del exterior y nunca se pierden esa oportunidad de
estar cerca de la línea que separa Cuba de los demás países. Pero debemos
seguir que aún nos queda por llegar a nuestro destino final.
ESTANCIA
Ya hemos pisado el suelo de Cuba, La Perla de las Antillas. Y
tal vez le venga a la memoria aquella famosa frase de Colón “Esta es la tierra más hermosa que ojos
humanos hayan visto”. Eso dijo Colón al ver la tierra tan añorada.
Pero usted aún no
ha visto nada, ya que los vuelos llegan sobre las siete de la tarde o casi de noche
y ahora, lo más conveniente es cambiar algo de dinero para poder moverse al
menos hasta el hotel.
¿Seguimos?
LA MONEDA
Los cubanos que viven en la isla cobran su sueldo y usan
habitualmente el peso cubano pero los turistas y también los cubanos pueden
comprar usando otra moneda que es el peso convertible (C.U.C.). Los que pueden tener esta moneda son aquellos propietarios de negocios particulares aprobados recientemente, o los que reciben remesas de familiares que se encuentran en el exterior.
Pero usted, como turista debe cambiar sus euros por C.U.C. lo más pronto posible ya que debe pagar taxis, restaurantes, ofertas de excursiones etc…
El valor del peso
convertible varía dependiendo del cambio del euro al dólar americano .
Un aproximado : 1€ = 1,3 o 1,4
C.U.C.
Puede cambiar en el mismo Aeropuerto. Existen las Casas de Cambio,
llamadas CADECA. Hay una en el piso de abajo, pero siempre encontrará una
larga fila. Por supuesto puede llegar al piso de
arriba donde asi siempre está vacía.
Suponiendo que se hospede en uno de los hoteles de turismo
de la capital, y necesite de inmediato comenzar su viaje turistico por la
isla , puede cambiar en la Casa de Cambio que estará en la Recepción.
¿Qué residirá en alguna casa particular? Pues a buscar la
CADECA que esté en la zona elegida.
Estas Oficinas de Cambio están diseminadas por toda la capital. También
existen Bancos muy confiables donde puede hacer su operación.
TRANSPORTE
Al día siguiente, una vez que ya tenemos algunos (CUC) podemos salir a la calle
para irnos a La Habana Vieja, donde
encontrará “La Catedral de La Habana”. Aquí se asombrará al ver sus figuras
arquitectónicas. Los edificios contiguos son todos al estilo puro español. Las
calles con sus baldosas nos hacen recordar las
partes viejas de muchas ciudades de España…
Pero dejemos las comparaciones que eso es otra historia.
¡Seguimos!
Teóricamente el medio de transporte para ir a cualquier
lugar de la isla podría ser el autobús (*guagua) pero le va a ser imposible
saber la que va a su lugar de destino y le querrán cobrar en pesos cubanos, no
en CUC. Es natural, y si observan algún
“camello”, transporte urbano. Una
combinación rocambolesca entre el ómnibus y un camión.
Realmente, si les ve, se les quitará el deseo de tomar uno.
Ya les digo, esa es otra historia.
Lo más práctico es tomar un taxi “oficial” que llevan una lucecita encima con la palabra TAXI. Hay varias compañías, entre ellas, Havanatur, y Panataxi. Estos son los de Compañías de Turismo.
Es normal que la mayoría sean coches (*carros) la mayoría de
la marca LADA de fabricación soviética. Otros sin embargo son coreanos o
japoneses y llevan aire acondicionado y
caja de cambios automática pero son muy escasos. Son Radio Taxis que tienen
taxímetro y cobran según tarifa. La “bajada de banderita” cuesta 1 C.U.C. y
cada km recorrido 1 más. Desde el aeropuerto a la ciudad de La Habana hay unos
20 km y suelen cobrar unos 20 CUC. El taxi es relativamente barato y es la
forma más práctica de moverse por la ciudad.
Paralelamente a éstos, hay otros que son particulares, y cobran según lo convenido, al igual que pueden
llevar otros viajeros para completar el viaje. y suelen ser viejos carros americanos. A éstos
se les considera verdaderos milagros de la mecánica cubana y el ingenio
popular. Porque nadie puede entender que, más allá de algún achaque ocasional,
gocen de un excelente estado de salud y desafíen con hidalguía al tiempo y a
las leyes de la mecánica universal. Parecen sacados de un museo. Estos carros
se llaman “Almendrones” y hay miles por todas partes siendo reparados con
repuestos improvisados.
También se alquilan a extranjeros y puede conducirlos usted mismo, pero, ¡Atención!
El tráfico no es muy intenso en La Habana y se puede aparcar
con facilidad (parquear el carro) pero uno se expone al riesgo de tener algún
golpe con otro vehículo, por la cantidad de bicicletas que circulan en la noche sin señalizaciones de luces.
Hay que tener en cuenta que allá no existe el Seguro
Obligatorio y cada uno paga lo suyo. Por otro lado la señalización es bastante
escasa, hay muchos baches por todas partes y no están permitidos los
navegadores GPS. Hay que usar los mapas. La ruta más importante es la autopista
que va de La Habana a Santiago que es conocida como “Ochovías” en alusión al número
de carriles que tiene en ambos sentidos. No tiene arcenes laterales, no hay
seto de separación de sentidos y lo más inquietante, por ella circulan
bicicletas, carros de caballos y hay gente de la zona que cruza de un lado a
otro con racimos de plátanos y otras mercancías para vender.
En el Centro de la Habana pueden alquilarse asimismo, pequeños
carros sujetos a bicicleta que semejan
los de China y Vietnam también puede dar un paseo al puro estilo Siglo XIX en
un coche tirado por caballos. Dejo para el final los simpáticos Cocotaxis que parecen bolas andantes de color
amarillo.
Y HASTA AQUÍ PUEDO CONTAR…
Gelois/2012
CONTINUARÁ...
*Muchas de las imágenes que ven en este
blog son tomadas de Internet. Si alguna de ellas está protegida por Derecho de
Autor, por favor comuníquemelo y las quitaré inmediatamente.
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